“Como
haber ido a una fiesta a la que no estabas invitado. La gente de alrededor sabe
que hacer allí. Saben dónde están las bebidas y dónde está el baño. Conocen al
dueño. Conocen los entresijos del
espacio. Han ido preparados para la
ocasión: con sus ostentosos trajes, sus sonrisas, su ánimo festivo. Ubicados
tal y como debe ser. Una especie de muebles colocados en el lugar preciso. El
cuadro es geométricamente perfecto. Las notas cuadran en el pentagrama. Puedes
palpar la armonía entre todos los factores que lo componen; incluso la
estupidez tiene su lugar. Sería genial que no te preguntases que demonios haces
allí, pero lo haces. Miras alrededor y sabes que funciona. El engranaje de las
piezas es factible. Lo único que me preocupa es que ya no hay más espacio para
ningún mueble más. Fuera de lugar. Relegado a la terraza para no molestar y
entorpecer a los asistentes. Me quedo mirando por la ventana. Está claro que
hay una fiesta ………y no soy bienvenido”.
-Vaya,
esto está muy bien.
-Bueno,
usted me dijo que escribiese como me sentía y hacerlo así me ha resultado más
fácil.
-No,
no, no. Está muy bien. De verdad. Está muy claro.
-Me
alegro que uno de los dos lo tenga claro, porque lo que es yo….
-A ver
Moui, hay mucho trabajo que hacer y hay que empezar por el principio. Esto es
un buen principio para desgranar todo lo que tienes en tu interior. Cuando
alguien lleva durante mucho tiempo ……..es como ……como…….como si….
-Como
si quieres acceder a la columna vertebral de un cuerpo sin abrir primero la carne, apartar los músculos, los tejidos y sacar las
vísceras, ¿no?
-Bueno,
igual este es un ejemplo un poco crudo, pero nos vale. Lo que quiero decir es
que hay que ir sacando las piezas una detrás de la otra. Como tú dices no
podemos acceder al objetivo sin solucionar los pormenores inminentes.
-Ya, lo
que no me queda claro es el objetivo. Quiero decir, yo le hablo de lo que me
pasa y de cómo me siento y aunque eso me alivia un poco…..no sé, no tengo claro
que es lo que tengo que esperar que ocurra.
-Que te
sientas mejor contigo mismo. Que te conozcas. Que sepas cuales son las
herramientas de que dispones.
-Una
cosa.
-Dime,
dime.
-Cuando
un psicólogo está perdiendo el melón qué es lo que hace, ¿ir a otro psicólogo?
-Je je.
Bueno, supongo que sí. Lo primero es aceptar que uno puede ser ayudado por
otros.
-Usted
¿va al psicólogo?
-La
verdad es que cuando lo he necesitado no he tenido ningún problema en ir.
-O sea
que esto para usted es como hacerse mecánico y no poder reparar su propio
coche.
-Pues
visto así……si, ahora que lo dices sí.
-Vaya
mierda, entonces, ¿no le parece?
-Somos
personas y nos deprimimos como los demás, tenemos ansiedades, sufrimos etc….
-Me
imagino; de hecho tengo algunos amigos que estudiaron psicología y están como
cabras, así que supongo que hicieron esa carrera con el fin de arreglar el
estropicio por sí mismos, pero veo que no es así. Vamos, por lo que dice usted.
-Cada
uno es un mundo. Pero bueno creo que ahora lo que nos acontece es como te
encuentras tú, ¿no te parece?
-Sí
claro, pero creo que querer saber si está usted en sus cabales tampoco es tan
raro, ¿no?
-Pues
la verdad es que eres el primer paciente que me lo pregunta.
-Y qué
me dice, ¿hay alguien al volante?
-Je je.
Sí, no te preocupes.
-Bueno
saberlo. Después de todo, le estoy dejando que meta sus manitas de loquero en
mi frágil cabecita.
-Así
es. Pero lo vamos a hacer entre los dos. Necesito que colabores y que no tengas
reparo en tratar cualquier tema. Eso nos hará mucho más efectivos a la hora de
dilucidar el problema y así llegar a ver que tienes a tu alcance para
resolverlo.
-De
acuerdo, empecemos pues.
-Bien,
lo primero que quiero es que me digas que tal te encuentras hoy.
-Pues igual
que la semana pasada sólo que con siete jodidos días más que me aplastan.
-¿Has
vuelto a sentir rabia o tristeza?
-Creo
que la pregunta sería cuándo no la he sentido, así acabaríamos antes.
-O sea
la mayor parte del tiempo. Y ¿qué has hecho para controlarla?
-Ah….no
sabía que debiera controlarla.
-Bueno,
según me contaste, aquella situación en el cine te hizo perder los papeles,
¿no? Al hombre gordo y las palomitas me refiero.
-Sí,
aquel subnormal, sí.
-Bueno,
esas sensaciones agotan y dificultan tener algo de claridad, así que lo que
quiero es que cuando empieces a sentirlas es que no hagas nada…
-Pues
eso es lo que hago, ya se lo he dicho.
-Sí,
sí, pero no. Lo que quiero es que observes esas sensaciones como si pasasen en
una pantalla. Como una película. Con lo cual no harás nada para combatirlas,
pero sí que harás algo; observarlas.
-¿Me lo
dice en serio?
-Por
supuesto, ¿qué ocurre?
-Hombre,
pues que eso lo puedes leer en cualquier libro de autoayuda, y sí le soy
sincero creo que lo único que consigue uno haciendo eso es enredarse todavía
más.
- Oh…….
mmmmm….déjame pensar.
-Piense,
piense. Tómese su tiempo.
-Je je.
A ver Mouim hay que hacerlo con delicadeza y poco a poco. Una vez nos pongamos
todo fluirá tal y como debe ser.
-Eso
espero.
-claro hombre….cuéntame otra situación que te haga sentir mal.
-Pues
ahora mismo…….No sé.
-De
acuerdo, dime, ¿alguna vez te has sentido pletórico?
-Sí,
pero no lo recuerdo muy bien.
-Eras
muy joven
-No,
estaba muy drogado.
-¿te
drogabas?
-Me
confunde Doc.
-¿Cómo
dices?
-A
veces le tengo por una persona sensata y perspicaz que se entera de la copla, y
otras me parece que pierde el hilo. Que se queda atrás. Si le explico que en el
pasado hacia tal cosa creo que queda claro, no hace falta que me lo vuelva a
preguntar.
-¿Eso
te hace sentir rabia?
-Si le
clavase un bolígrafo en la oreja, ¿sentiría dolor?
-Está
bien, está bien. Creo que nos estamos desviando un poco del tema.
-Mire
Doc, conmigo no se ande con tonterías. Haga preguntas más inteligentes para que
me faciliten el camino hacia ese objetivo que usted me ha puesto en las narices
como si de una zanahoria se tratase.
-¿te
sientes vacío?
-Doc,
Doc, Doc. Deje de tocarse la pilila y esfuércese un poco, ¡por dios!.....….
-¿te
sientes vacío o no?
-¿tocas
el ukelele?
-No me respondas
con otra pregunta Moui…….vamos, ¿te sientes vacío?
-joder………¿qué
quiere que le responda?
-Quiero
que me respondas la pregunta.
-…….pienso
que…..
-Adelante,
adelante.
-está bien, está bien, no se me alborote......Pienso………….Pues
pienso que a lo largo de los años creo
haber descubierto que no hay forma de llenar ese vacío, ¿entiende? He intentado
llenarlo con toda clase de gilipolleces. Me he inventado mil cosas que hacer
para llenarlo. Al principio pensaba que tenía alguna pérdida, porque a cuantas
más cosas dedicaba mi tiempo, más vacío me sentía. Como ir a la fuente a llenar
la garrafa de agua y al volver ver que está otra vez vacía. Es entonces cuando
me di cuenta que era todo lo contrario. Estaba tan lleno….tan a rebosar, que no
podía ver nada. El viejo truco dela mente, ya sabe. Ella no quiere que veas sus
fallas y te incita a obviarlas con espejismos. Ella forma parte de ti y quieres
ver qué narices pasa, pero es escurridiza y si no estás completamente atento te
ves envuelto en cualquier cosa por evitarla. Da miedo asomarse y ella lo sabe.
Es extraño. Tú y tu mente queréis ir por el mismo camino, pero ninguno de los
dos habla sobre ello y desconfiáis el uno del otro. Como entrar en tu casa por
primera vez y acercarte a la habitación principal. Entras y la ves. Está
completamente vacía y…..
-¿Vives
solo?
-¿¿QUÉ??....¿¿Ya
estamos otra vez??....Por favor, escuche lo que digo y luego suelta las bobadas
que quiera.
-No
creo que sea ninguna bobada, Moui.
-Y yo
creo que debería tener una charla con el psicólogo que le trata a usted, porque
vamos…
-Bueno
Moui, no te pongas así.
-Lo
siento, Doc. Pero me pone un poco nervioso que me interrumpa. Lo comprende, ¿no?
-Sí…..perdona,
Moui…..era sólo que…… Continúa, continúa…..La
habitación….entras y está vacía….
-Joder,
Doc….joder……… gracias….entras en la habitación y está completamente
vacía. La amueblas, pones unos cuadros, estanterías, libros, un despertador,
una cómoda…..resulta acogedora. Con el tiempo acumulas recuerdos, más libros,
más cuadros, un perchero, un baúl, más zapatos, otra estantería……y aquella
habitación pulcra y vacía es imposible verla. Te acabas identificando con todo
menos con la habitación en sí. La habitación está llena hasta los topes y
deshacerse de aquello con lo que te identificas da un poco de respeto. Con lo
cual cada vez está más llena. Cada vez hay menos oxígeno, ¿comprende? Creo que
en la mente ocurre de forma similar. Y ella lo sabe. Quiere que te deshagas de
todo para estar libre y poder respirar de nuevo, pero a la vez tiene miedo de
perderse al deshacerse de todo con lo que se identifica. Cree que le hace ser
quien es, y tú piensas lo mismo. Es entonces cuando enloqueces, porque no hay
tiempo para sacar y meter al mismo tiempo. Ya me entiende. O follamos o no,
pero las dos cosas a la vez…….te crispa, claro. Da error. Porque luego te ves
con tu cosa en la mano, completamente desconcertado porque no sabes qué coño ha
pasado. Le ibas a dar unos buenos meneos al mundo y de repente no hay forma.
Llevas tal cacao que nada te la empalma
-jo,
jo, jo. Vaya ejemplo Moui. Jo, jo , jo.
-Me
alegro que le haga gracia, de verdad. Mejor eso que me pregunte si tengo problemas
de erección.
-¿Los
tienes?
-Esa
mujer de la foto, ¿es su esposa?
-Sí,
así es.
-Pues
que sepa que voy a grabar esa imagen en mi retina y esta noche voy derramarme
sobre ella.
-Jo,
jo, jo. Como eres Moui……. De acuerdo, de acuerdo. Por hoy está bien. Vuelve a
casa y esta semana intenta no pensar en quien eres ni en lo que crees que debe
ser tu vida. No te metas presión. Ves descubriendo esa piel que te envuelve,
como un niño que observa el papel que envuelve al regalo. Ya iremos
descubriendo que es lo que esconde dentro, ¿estamos de acuerdo?
-Sí,
Doc. Estamos de acuerdo.
-Nos
vemos la semana que viene
-Claro,
no vemos la semana que viene.
-Mmmmmm…..¿Moui?
-Dígame
-Los cincuenta
euros
-Oh,
claro, claro. Aquí tiene…
-Ten
una buena semana.
-Usted
también, Doc. Usted también
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